En compañía o en soledad, tomar café es una de las llaves a lo social o a momentos de introspección. Cuando disfruto de la segunda opción se me ocurren varias ideas y tengo la libertad de tomar notas, en la primera debo ver el momento en retrospectiva y recabar la información importante, en caso de que quiera basar algún escrito en esa experiencia y si no, pues, "sale bye" como dice una de mis amigas.
Estuve analizando en el café de esta mañana, el tema de los sueños o de las metas que uno se propone en la vida. Fue extraño porque diversas cosas me llevaron al mismo tema de conectar con los sueños que tengo en estos momentos:
- Un amigo me compartió un reel con un escrito muy lindo sobre los sueños.
- Escuché un podcast de dos horas en el que hacían referencia a que los sueños tienen tienen un título, pero no manual específico para alcanzarlos.
- Volví a ver un vídeo en el que hablo sobre cómo es que en 6 meses pasan un montón de cosas.
Estas 3 cosas me hicieron darme cuenta de que cuando normalizamos el tema de "cumplir sueños" nada te parece difícil o imposible, simplemente sabes que va a suceder o que se va a dar y te relajas, empiezas a disfrutar del presente y la vida se vuelve un poco más liviana. Entonces, entiendes que hay 100 avenidas disponibles para llegar al mismo objetivo, así que no dudas, mantienes el sueño en el presente, mientras te dedicas a disfrutar sanamente del ahora.
Me termino el café y veo cómo todo lo vamos complicando, en lugar de ver la simpleza de las cosas. La vida es simple, los complicados somos nosotros.
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