Huyes, nunca sabes de qué estás huyendo, sólo sabes que tienes esa constante sensación de no estar donde quieres estar, algunas veces hasta pierdes la respiración porque se te sube la ansiedad a la cabeza y piensas que no lo lograrás.
Otros días se vuelven grises, te invade la nostalgia de lo que podría haber sido y hasta te pones triste por lo que aún no es. Luchas muy fuerte, te pones un poco mejor porque crees que todo cambiará, porque buscas refugio en la música y el arte en general, te distraes, pero algo te sigue diciendo que si te mueves, tal vez llegues a la cima.
Mi amor, tú no te gustas cuando quieres huir.
Se te notan las ganas de inmiscuirte en cada rincón de la vida real, aunque eso implique compartir en compañía de otros o solamente abrazar la soledad.
Buscas consumir actividades que te transmitan tranquilidad y en donde puedas aprender algo nuevo, una vía para sobrevivir al caos que llevas años cargando dentro de ti.
El vacío se apodera de ti.
Aquel vacío que aún estando con personas se hace presente.
Cariño, no te frustres si no sabes bien adónde vas, por lo menos sabes adónde te gustaría llegar y eso ya es una buena señal.
Te llevo a un viaje conmemorativo de esos momentos en los que la vida te pareció hermosa, vivir de nuevo el amor, recordar que algunos somos sempiternos y otros representamos lo efímero, para ti soy ambos, dependiendo de la perspectiva de donde nos mires.
Desde este rincón confieso, que no estaría mal, perdernos en un viaje espacial.
Te llevaré a casa, aunque estés roto, aunque esté rota.
Miradas tristes, miradas que sonríen pero que no se logran descifrar.
Perseguir momentos felices, mientras vivimos en una constante guerra de emociones y deseamos intensamente darles un poco de escape, en un intento por hacer explotar ese volcán de lava.
Amar la vida, entender el tiempo y el espacio, saber sentir en el ahora, poder estar en armonía en medio de tanto ruido, vivir plenamente en medio del silencio.
Sueños que se repiten, nombres que aparecen sobre el diván una y otra vez, hilos de locura que se sumergen en el audio de la misma terapia, no es igual. Otros miran el show en el que se ha convertido tu vida y se atreven a opinar.
Déjalos que hablen, déjalos que miren, déjalos que imaginen cosas. Ellos son parte de la nada y tú sólo quieres huir.
Volemos a través del tiempo, juntos o separados, que la vida se nos está yendo y somos conscientes de que esta vida es la única que tenemos.
Recuérdame, que yo te sigo recordando aunque creas que archivé todos nuestros recuerdos.
Huir del pasado y comprender, que pase lo que pase siempre veremos amanecer.
Que te salve dios si algún día vuelves a quedarte en lugares, en los que realmente no quieres estar.
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