Ir al contenido principal

Carta a la novia de mi ex. —Estefania.

  Hola Paulina, tú no me conoces y tampoco me conocerás, ojalá que sí Alberto te habló de mí, entiendas que sólo soy parte de una pasado dormido. Por cierto, cuándo fuimos a comer helado, sólo comimos helados y hablamos. Luego, a pesar de que él fue a varios eventos en los que nos encontramos, nunca pasó nada entre nosotros.


 Supe que se van a casar y que tienen una bebé. Así que te escribo para felicitarte y decirte que te casaste con un buen hombre. Un hombre al que yo celaba todo el tiempo, un hombre que me dijo: “te amo” y yo me le reí en la cara. Un hombre que casi todas las semanas llegaba con un chocolate a visitarme, o me invitaba a salir y él invitaba todo, o me invitaba a ver películas juntos una vez al mes cuando su familia solía irse de viaje. Alberto era ese que dedicaba canciones de balcón a balcón. Él fue a un concierto de Oasis, “al que yo no pude asistir porque me tocaba trabajar” y él me llamó en medio del concierto para que yo pudiera escuchar mis canciones favoritas de la banda “Wonderwall” y “Supersonic”, estaba tan enamorada de él, pero nunca fuí clara, nunca pude decirle lo que sentía, yo solamente era muy inmadura como para darme cuenta de lo buen chico que era, yo vivía en mi burbuja, todo el tiempo lo ví como “el chico malo” y cuando eso dejó de ser así, te conoció.

¿Sabes? Nosotros terminamos, pero nos seguimos viendo varios meses más, me gustaba esa dinámica en la que él me perseguía o pasaba horas fuera de mi casa para que yo le abriera la puerta, luego botarlo de la casa, era lo mejor. A los dos nos encantaba ese juego. Un día me enteré, a través de una notificación de Facebook, que Alberto ya estaba en una relación. “¡¿Qué?! ¡¿Cómo que está en una relación?!” pensé. Sentí ese vacío en la panza, lo llamé como poseída por el mismísimo diablo:

¿Tú me puedes explicar cómo es qué ahora estás en una relación?

Flaca, déjame explicarte. No es lo que piensas Estefania me contestó con voz preocupada


Yo sé muy bien lo que estoy viendo y no estoy ciega ni loca, tampoco lo estoy inventando


¡Es que estaba borracho!


¡No me interesa, no hables nunca más en tu vida! colgué

Me llamó unas 20 veces, yo simplemente no contestaba, me mandó mensajes los cuáles no quise contestar. Nuestra historia siempre fue de ir y venir, cuando él estaba soltero, yo me metía en una relación y viceversa, fuimos novios menos de lo que duramos en ese juego que nos gustaba. 


 Esa tarde lloré un montón, supongo que mi ego estaba súper herido. No éramos compatibles, pero yo quería tenerlo ahí siempre.


 Sin embargo, ahí no terminó todo. Ahí fue cuando nuestro juego empezó a entrar en una etapa fuerte de rechazó, de sube y baja, vernos a escondidas, botarlo de mi casa cada vez que lo dejaba entrar. La única solución que encontré para poder cortar con esa historia fue irme de viaje, un viaje donde pude despejarme y tener una aventura.

En fin Paulina, lo que quiero que sepas, es que tienes al lado a alguien que aprendió a amarse estando contigo, no tengo tanto malo para decir, ambos nos equivocamos, ambos no supimos “hacer las cosas bien”. Y de todas maneras, yo ya no conozco esta versión de él.


 ¿Qué creías? ¿Qué te iba a hablar mal de él? ¡Nah!, me animé nada más a decir la verdad.



Comentarios

Entradas populares de este blog

"El Amor Después del Amor" de Fito Páez.

"Alguien me dijo que tal vez si dejo de 'ser tan loca' y me comporto 'más seriamente', alguien podría llegar a amarme. A los días, me olvidé de su nombre".  El martes pasado terminé de ver la serie basada en la vida de Fito Páez. En todas las escenas fuertes (de las cuales no daré spoiler por si alguien no la ha visto), lloré bastante. Hace poco tuve una amenaza de pérdida muy fuerte y poco he podido compartir al respecto, pero lloré todo. Quería investigar más sobre Fito, su vida y poder sacar una reseña impresionante, pero la verdad es que habrá miles de reseñas, o por lo menos eso creo. Así que solo voy a compartir lo que a través de esa mirada, de esa parte importante de su vida, nos deja ver el rosarino Fito Páez. Esto será una mezcla de todo lo que la serie provocó en mí.  Nos vemos a nosotros, los artistas, contando miles de historias a través del arte. A menudo, esas historias se entienden muchos años después, sobre todo en épocas de dictadura, en las ...

Tan sólo espero que no me leas

   Te juro que hoy prefiero que no me leas .  Prefiero que los recuerdos retumben en tu cabeza una y otra vez.  Que vivan las mentiras de San Luis y aquel café con leche que me diste a probar.  Aquella tarde las cortinas se cerraron y yo quiero volver a ese momento para poder rescatarme .  Cerraron las puertas de una lista de corazones , creo que deberías conservar la lista.  Porque el colectivo espera que vivas con la duda.  Porqué los celos alimentan tu duda y su curiosidad .  Porque la curiosidad te llevó a un callejón sin salida. Ahora, tu amante sabe que te has enamorado .  No me pares. Cuando paso más de un día sin hablar con Alex tu vuelves a pasear por mi mente , luego se me escapan los likes porque no sé stalkear, por eso no lo hago (intento no hacerlo) , por eso preferiría no mirarte, pero a veces lo único que quiero es saber que estás bien . ¿Para qué? Yo me pregunto exactamente lo mismo.  Estoy segura de que Alex me a...

Irse

 Irse es un arte, un rito que desgarra y remienda el alma en un mismo aliento. Se siente como pequeñas puntadas en el corazón: lloras, ríes, rompes papeles, arrojas al olvido esas cosas que alguna vez fueron cápsulas de recuerdos, hasta que el tiempo, ese viejo ladrón, las torna livianas, fáciles de soltar. Porque todo cumple su ciclo. Reviso documentos antiguos que seguí guardando "por si acaso", aunque jamás llegó el acaso. Me entero, una vez más, que no soy O positivo, como creía, sino otro tipo de sangre. Aparece la copia en tamaño carta de La Nuit Étoilée de Van Gogh, esa que insisto en conservar, aunque nunca la cuelgue. Radiografías de los años que se han ido. Vuelvo a aquel 14 de agosto del 2020, cuando decidí cambiar mi vida en México y pedir asilo político. Un giro que me sostuvo durante cinco años, llevándome a conocer a las personas correctas, a construir un mundo donde los sueños imposibles dejaron de serlo. Hoy, con cada papel que rompo, suelto meses de trámite...