Ir al contenido principal

Entradas

Corto los versos y aumento los besos

  Me visto y me desvisto, hoy no te espero porque no estás.  Si no voy o no vienes, no te veo.  Se asoman las ganas de endulzar el interior con un poco de licor. Ese licor que me lleva a caer en cuenta, mi consciencia por fin entiende que debo verte de nuevo, y así, cortar versos y aumentar los besos.  Si me entrego o no, si me pierdo en tus letras y me dejo llevar por tu música, si te escucho y todo tiene más sentido… Todo va dependiendo de mí.  Tus ideas: “las mejores”.      Mi cabeza se calienta, no diferencia si fue el tequila o fue el ron, quizás las ansias o esas ganas, que sé yo.  Cuando todo se calienta por dentro y quiere explotar, cuando se apresura el momento todo lo demás se detiene y no existe ni el tiempo.  Toma tu guitarra la guinda está ajustada, justo en el lugar exacto, sabes cómo es el movimiento, vas explorando cada nota sacando ahora un nuevo sonido, creando un vínculo invisible ante los ojos de cualqu...

Nos creímos magos.

 Recogiendo pedazos de vidrios rotos, los cuales pisé por querer sentir dolor, pero no sentí nada.  Estaba en la parte más baja, no era el centro de la tierra, quizás me fui a otro planeta a molestarme conmigo misma o simplemente me fui a ver cómo nos quemamos en nuestro propio infierno.  No estamos hechos de nada, nos autodestruimos, desaparecimos todo lo que alguna vez quisimos, bañamos de sangre todo lo que fue de otros colores y nos quedamos sin sonrisa, sin nada que nos hiciera “felices”.  Nos sumergimos en la maldición de nuestras palabras, comenzamos pensando que solo seria una vez, arriesgándonos a sentir.  Nunca medimos nuestras acciones y ahora nos enredamos en una maraña un poco difícil de desenredar, quizás pensamos que no pasaría, tal vez por un momento nos creímos magos.

Tu cama o tu piso

 ¿De dónde venimos todos?... No lo sé, sólo apaga las luces, abrázame y hazme sonreír de oreja a oreja.  Yo no quiero vivir del pasado, estoy aquí contigo, hace frío y de repente hace calor. Déjame estar en la habitación para tomar algunos sueños y hacerlos realidad. Muéstrame el camino que antes tenías, muéstrame el camino en el que ahora te mueves.  Me gusta todo lo que haces, en poquito tiempo logras hacerme sonreír, pon tu mano sobre mí y yo creeré lo que quiera creer.  No quiero sólo un juego contigo, no quiero únicamente conocer tu cama o tu piso. Quiero que tomemos esto suave sin que la espera sea tan larga.  Cambia sólo para bien, así como eres me encantas, porque eres diferente.  Caminando por la calle con un cigarrillo, voy al pasado y recuerdo tu sonrisa y creo que esta noche tal vez respirare a tu lado, luego al dormir tal vez soñaré contigo.

Cuento para ti un cuento.

 En la espesura de un bosque desconocido, me siento sobre la grama con el corazón un tanto descocido.  Cuento para ti la historia del niño tierno, intento de artista, creador de sonrisas, el abreboca del show que se roba el corazón de tontas.  Cuento el cuento de ese hombre parecido a un niño, con su alma llena de juegos, de paseos cortos, esos paseos que te sacan miles de risas y sonrisas, hombre y niño que cuando sonríe levanta miradas y enciende sonrisas que se pensaba permanecerian apagadas.  Cuento la historia de aquel mimo mudo y tan querido, la historia del cantante que con su voz abrió más de una boca y con su canción aceleró algunos corazones. El cuento del pintor, el dibujante, el que toma papel y lápiz y no muestra a otros su arte, el que escribe trozos de poemas que inventa y reinventa de noche, para guardarlos en el baúl donde tiene montones de escritos que a nadie enseña.  Desde esta ausencia de silencio relato el cuento del fotógrafo, aqu...

Soldado caído.

 Mi mente juega conmigo, mi subconsciente quiere ganar, pero lucho fuerte. Batalla dura, no quiero ser un soldado caído, no quiero cerrar mis ojos por ti.  Al dormir me despierta un sueño, sueño al que quiero y no quiero tener, su voz me hipnotiza y me lleva a otro mundo donde no soy consciente de estar consciente, donde existe todo lo que siempre creí irreal, donde por más que quiera despertar no puedo. Luego aterrizo, cabeza fría, clara y sin estar perdída. Tal vez no eres lo que busco, tal vez si, sólo aléjate y quédate como un amigo, quédate que si te vas nada es igual.  Trato y trato de no hablarte, de no verte y de no pensarte y es que aunque a veces duro días sin verte, me parece que te vi ayer por última vez. Pero no eres tu, no eres al que quiero... Ya no quiero que me lleves a ese otro mundo, quiero que me dejes en ese otro mundo, quiero que este escrito improvisado me haga cerrar los ojos y estar ahí, estar en el sitio donde no importa nada, donde nadie opi...

Me gusta, no me gusta.

 Me gusta como me hablas, pero no soportaría escuchar tu voz por el resto de mi vida.  Me gusta que pronuncies mi nombre, pero no quiero que lo desgastes.  Tu manera de ver la vida me atrae, pero no me imagino uniendo mis puntos de vista con los tuyos.  Me gusta que leas poesía, pero algunas veces me recuerdas tanto lo que yo solía ser, que odio verme reflejada en ti.  Me gusta que extrañes hablarme, pero me confunde que me extrañes cuando yo no te extraño.  Me encantas con tus palabras, pero sé que no eres para mi, que ni siquiera en sueños me atrevería a acercarme, que merezco algo diferente.  Me endulzas mientras mi cabeza y mis pensamientos suelen estar en otro lado, persiguiendo a algún otro en sueños, alguien de quien sólo quise y pude probar sus labios. Alguien que ahora mi subconsciente quiere y quizás yo también, ya ni sé.  Estoy un poco loca, déjame aquí, pero no me dejes hablar sola, porque no estoy viva, porque yo misma j...

Rosas, Cartas, Poemas, Cuentos de Hadas.

 La rosa que seca que nunca me diste, está guardada dentro de mi cuaderno lleno de poesía.  Las cartas que te envié al buzón de los sueños, permanecen conmigo y ni en mil años las romperé para que algún día las puedas leer.  Mis poemas siguen saliendo con más intensidad, sin temor alguno, sin barreras que impidan describir el ser que eres.  Las noches largas de filosofía aun siguen conmigo, en mi filosofía entras tú, mi filosofía dice que eso de amateur ya no va conmigo, el silencio en las noches de filosofía ahora es música cuando duermo.  El mensaje escrito en el ascensor con mi lápiz labial favorito, aun sigue en el mismo sitio reflejándose en el espejo.  La conserje se quedó sin empleo, ya no tiene gradas para limpiar, ahora en las noches la soledad se apoderó de aquel edificio, "nuestro edificio".  De mi memoria se fue el ser que me inspiraba, ya no hago música de lo que escribo, en tu maleta se fue mi alegría, te fuist...