Hoy quiero quitarme la mascara, hoy quiero aceptar lo bueno y lo malo. Hoy mi mente no paró de decir estupideces, con su voz negativa me presionaba hacía esos rincones oscuros en los que no somos compatibles. Que difícil es a veces el tema de convivir con esas personalidades que queriéndolo o no, ya forman parte de ti aunque siempre se pueden soltar.
Hoy di una mirada triste al pasado, y me dolió. Duele ya no sentir lo mismo. Esto de soltar se hace pesado, no quiero lastimar a nadie. No quiero retenerme o detenerme en mi nuevo andar, no quiero tener que inhibirme de probar otros sonidos, otras voces, otros paisajes. Hay tanto que ya no quiero... Me transformé y me sentí en otra dimensión, conectando con sensaciones que me quitan un peso de encima.
Vengo juntando mis partes, reconstruyendo mi torre de letras para poder brillar y vivir a través de mis sueños.
He soltado tan firmemente, que se me fue de las manos. Se fue para no regresar, se fue para no ser parte nunca más de este corazón que quiere y merece lo mejor.
Hoy meditaba frente al mar y sentía una energía intensa dentro mi, una chispa queriendo brotar por mis poros, una emoción que quiero mantener y compartir a través de mis letras. No sé como describirlo pero se siente bien. No sé que nombre ponerle, ni tampoco de donde viene. Tendré que consultar con la almohada para ver que mensaje me llega algún mensaje por allí.
Hoy estoy bailando con estilo, expandiendo mi oído para llenarme de esas historias que me hacen sentir bien. Estoy abriendo mi mente para poder crear nuevos archivos que dejen huellas en mi vida. Ando buscando un respiro y compartiendo una sonrisa para seguir bailando el vals de la vida.
Ya no tendría que hablar de más.
Comentarios
Publicar un comentario