Ir al contenido principal

Corto los versos y aumento los besos


 Me visto y me desvisto, hoy no te espero porque no estás.

 Si no voy o no vienes, no te veo.

 Se asoman las ganas de endulzar el interior con un poco de licor. Ese licor que me lleva a caer en cuenta, mi consciencia por fin entiende que debo verte de nuevo, y así, cortar versos y aumentar los besos.

 Si me entrego o no, si me pierdo en tus letras y me dejo llevar por tu música, si te escucho y todo tiene más sentido… Todo va dependiendo de mí.

 Tus ideas: “las mejores”.
  
 Mi cabeza se calienta, no diferencia si fue el tequila o fue el ron, quizás las ansias o esas ganas, que sé yo.

 Cuando todo se calienta por dentro y quiere explotar, cuando se apresura el momento todo lo demás se detiene y no existe ni el tiempo.

 Toma tu guitarra la guinda está ajustada, justo en el lugar exacto, sabes cómo es el movimiento, vas explorando cada nota sacando ahora un nuevo sonido, creando un vínculo invisible ante los ojos de cualquier humano. No importa, tu lo sientes, yo lo escucho y viceversa.

 Aprecio el silencio y cuando cierro los ojos puedo verte deslizándote sobre las cuerdas de mi guitarra, puedo sentir tu boca en la boquilla del saxo, mientras controlas las baquetas con tus manos, con el bajo como acompañante de fondo, y así es como haces música para mí.

 Ahora la canción es simplemente perfección cuando la imagino, cuando viajas por mi mente... Cuando aparece de nuevo ese momento.

  Corto los versos y aumento los besos, cuando te vea subiremos el volumen. Te exigiré dejarme pagar el café, regalarte un “buenos días” cuando tenga la cabeza fría y cuando no también, vendrán también unas “buenas noches” con o sin picante o a tu gusto, puede ser. 

 Dulce y salvaje al mismo tiempo.




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"El Amor Después del Amor" de Fito Páez.

"Alguien me dijo que tal vez si dejo de 'ser tan loca' y me comporto 'más seriamente', alguien podría llegar a amarme. A los días, me olvidé de su nombre".  El martes pasado terminé de ver la serie basada en la vida de Fito Páez. En todas las escenas fuertes (de las cuales no daré spoiler por si alguien no la ha visto), lloré bastante. Hace poco tuve una amenaza de pérdida muy fuerte y poco he podido compartir al respecto, pero lloré todo. Quería investigar más sobre Fito, su vida y poder sacar una reseña impresionante, pero la verdad es que habrá miles de reseñas, o por lo menos eso creo. Así que solo voy a compartir lo que a través de esa mirada, de esa parte importante de su vida, nos deja ver el rosarino Fito Páez. Esto será una mezcla de todo lo que la serie provocó en mí.  Nos vemos a nosotros, los artistas, contando miles de historias a través del arte. A menudo, esas historias se entienden muchos años después, sobre todo en épocas de dictadura, en las ...

2023, año de segundas oportunidades

 2023, un año extraño lleno de eventos inesperados y terremotos anímicos.  Juegos mortales con el corazón, pausas ausentes donde el alma viaja en un limbo de emociones. Versos mudos al lado de muchos poemas robados y sin gotas de inspiración en temas del amor.  Si tuviera que hacer un recuento del año, diría que los primeros tres meses estuve viviendo una simulación, con personas temporales que hoy ya ni siquiera figuran en ningún saludo, hermanos de mentira, siluetas de papel que se convirtieron en papelillo.  Una de mis amigas me visitó en medio de tanta simulación; a veces las amigas llegan de nuevo para darnos un golpe de realidad y hacernos abrir un poquito más los ojos.  Un buen momento pasó y una muy mala noticia llegó. El cáncer es un enemigo silencioso y, cuando aparece, llega como una amenaza gigantesca de pérdida. Nunca pensé escucharlo tan de cerca y mucho menos con tanto descaro; mi madre estaba siendo atacada por él. Los cuartos de pánico en los qu...

Carta abierta a ti que ya no estás

  Amor, te dejo un caminito marcado con flores para que puedas iluminar tu regreso. El otro día volví a escuchar tu voz. Algún video viejo me hizo viajar a una de nuestras conversaciones pasadas sobre la vida, sobre lo que queríamos y lo que ya no deseábamos en nuestras vidas. Fue un recuerdo de nuestra Navidad de 2023. Me alegró recordarte. Recordarte nunca me hace mal, y sé que no podré dejarte atrás, aunque físicamente ya no estés. Tu despedida fue de las más amorosas que he vivido, y no podía ser de otra manera, porque tú eres, eras y serás puro amor.  Gracias por compartirme tu mensaje de disfrutar más de la vida, por reafirmar mi teoría de la autenticidad y de siempre intentar ser mejores personas. Este año hice los viajes que te había comentado. La pasé increíble: usé mucho la chaqueta de jean que me diste, disfruté de la comida como nunca, bailé un montón, conocí personas maravillosas, viví el presente, amé, dejé, regresé, te pensé… y sentí que estabas ahí, sonriendo a...