2023, año de segundas oportunidades

 2023, un año extraño lleno de eventos inesperados y terremotos anímicos.

 Juegos mortales con el corazón, pausas ausentes donde el alma viaja en un limbo de emociones. Versos mudos al lado de muchos poemas robados y sin gotas de inspiración en temas del amor.

 Si tuviera que hacer un recuento del año, diría que los primeros tres meses estuve viviendo una simulación, con personas temporales que hoy ya ni siquiera figuran en ningún saludo, hermanos de mentira, siluetas de papel que se convirtieron en papelillo.

 Una de mis amigas me visitó en medio de tanta simulación; a veces las amigas llegan de nuevo para darnos un golpe de realidad y hacernos abrir un poquito más los ojos.

 Un buen momento pasó y una muy mala noticia llegó. El cáncer es un enemigo silencioso y, cuando aparece, llega como una amenaza gigantesca de pérdida. Nunca pensé escucharlo tan de cerca y mucho menos con tanto descaro; mi madre estaba siendo atacada por él. Los cuartos de pánico en los que se vive en silencio hacen que el alma se vaya marchitando. Afortunadamente, tuve personas que me quieren y que estuvieron a mi lado; hablé de más, me confié de más, abrí mi alma como hace mucho tiempo no lo hacía. Pero eso no me preocupó; aunque estaba nadando en medio de un vacío, pensé (y lo pienso todavía) que ser real y auténtica no es ningún pecado y jamás podría ser algo malo. Volví a ser niña por un tiempo y de nada me arrepiento; me acompañaron las caricaturas que veía de niña, la música que me encanta, y comprendí que el amor trasciende en cualquier espacio. Así, sucedió el milagro; la mano mágica que operó a mi madre pudo vencer al enemigo llamado cáncer y, aunque fue un mes extremadamente duro, nos dejó una lección inmensa que nos empujó a apreciar aún más la vida.

 La otra mitad del año fue de mudanzas a un pueblito mágico de México. Los Pueblos Mágicos pertenecen a una categoría: un grupo de comunidades que han conservado su arquitectura original, tradiciones, historia y, por supuesto, cultura. En este caso, se trata de la ciudad conocida como la más antigua de México y con la pirámide del Nuevo Mundo más grande que existe. Esto hizo que mi vida cambiara y que con ese cambio comenzara a mejorar cada vez un poco más, abriéndome oportunidades de poder explorarme y conocer mejor.

 Si alguna vez te animas a volver, entonces "Come As You Are" con alguna canción que pueda cantar tu verdad.

 He vivido dentro de una burbuja de silencio, he pasado por diferentes movimientos, momentos, locuras, fiestas, momentos de "nada que hacer", situaciones increíbles, nuevos amigos y la reafirmación de los viejos amigos, el rechazo de lo que no me gusta y de lo que no les gusta a otros de mí. Al final, todo se resume en amor a uno mismo y el poder compartir ese mismo amor con la gente que uno de verdad quiere, demostraciones con hechos y no solo palabras, defendiendo la verdad y sin ánimos de impugnar sobre las emociones negativas, entendiendo que la hipocresía de los corazones falsos deja grandes heridas o le echa sal a viejas heridas. De lo falso me doy cuenta, y lo que alguna vez me destruyó, hoy ya no me afecta.

 He cantado miles de canciones y con el tiempo he aprendido que si el pasado quiere regresar, debe quitarse el sombrero del ego y orgullo. Nadie puede regresar con aires de gobernante, sin hablar claro, con palabras medias y creyendo que quien se va puede encontrar las cosas exactamente como las dejó. Las personas cambian y lo que sí puede mantenerse intacto es el amor; quien da amor, recibe amor. Quien no sabe ser real entonces es censurado y termina rodeándose de enemigos y vampiros energéticos que pueden arruinar su libertad.

 De las heridas podemos enamorarnos y darle luz a un maravilloso arte que nos ayude a transitar el camino de la sanación.

 El 2023 terminó con un incidente/accidente que terminó literalmente con heridas abiertas y la imposibilidad de caminar por tres días. Los accidentes siempre son inesperados y nos sacuden para hacernos poner los pies sobre la tierra, dejar a un lado el fuego, hacernos más humanos, sufrir y animarnos a pedir ayuda a las personas que nos quieren para poder sanar y estar mejor. Los errores humanos del pasado, a veces hacen sufrir a personas inocentes en el presente y si tengo "algo de rabia", es con ese pasado que desconozco y que hizo que yo pasara por un mal momento. 

 Aún así, aunque siempre soy agradecida por el hecho de estar viva, hoy lo agradezco aún más porque pude recibir el año con gente que quiero, aprecio y que son amigos reales sin importar la distancia.

 Hoy estoy cada vez más viva; el corazón me late, y uso mis chispas de impulsividad e intensidad para ser, hacer y tener lo que me place, sin miedo y sin ánimos de dañar a nadie. Estoy lista para las aventuras, bondades, conocimiento, abundancia, crecimiento y experiencias que merezco este 2024.

 ¡Salud! Y que sea un año lleno de muchas letras llenas de arte.