Un mes sin publicar letras en este blog, a raíz de esto he llegado a la conclusión de que mi musa se fue de vacaciones.
Estuve revisando entre mis borradores para leer aquellos escritos incompletos que hice en esos días entre abril y mayo en los que lo que más hacía era llorar. Luego resurgí de las cenizas con un artículo sobre la serie que está basada en la vida de Fito Páez, "El amor después del amor". Con la cual me sentí identificada debido a la amenaza de pérdida que había vivido y una fuerte tensión nerviosa para mi cuerpo, entonces sentí que la serie de 8 capítulos fue un refugio para mi corazón acribillado. De repente tuve una lluvia fuerte de creatividad y se me metió fuertemente la idea de escribir un artículo sobre la serie; ese artículo fue un éxito, pero la mayor parte del éxito se lo llevaron las fotos.
Un amigo me preguntó: "¿Qué tienen que ver las fotos de semi-desnudo con el artículo para la serie?" Respuesta: 1. Puede ser que no leíste el artículo. 2. Fito Páez nunca ha tenido miedo de expresarse y eso me impulsó a hacer la sesión de fotos "libre" que hice (además de que estaba teniendo un temita con las fotos en la cama en ese momento).
Ya ha pasado un mes y lo que más recuerdo es un gran silencio de mi parte y de parte de otros, personas que en algún momento quisieron quedarse siempre y de pronto se desvanecieron, se evaporaron, dejaron de tener voz, dejaron de aparecer demostrando amor, como cuando te da COVID y nadie se quiere juntar contigo. Así como muchas cosas en la vida, pasajeros que no quisieron subirse a un barco conmigo, autobuses, aviones y autos a los que no quise subir, gente que vino y se fue, gente que no ha vuelto y que perdió el camino de retorno.
Soltar gente, soltar amigos, soltar amores, dejar y llorar, sí duele y sí pesa. Aunque soy partidaria de dejar para recibir algo mejor siempre, sin esperarlo, llega y ya. Es ley de vida.
Decía Spinetta que en la época de "muchacha ojos de papel" fue un momento en el que los compositores creían que podían cambiar el mundo, the same feeling it's here. Escucho la canción de fondo, veo de reojo gente llorando porque es una versión en vivo. Nos sigue pasando lo mismo Spinetta, escribimos creyendo que quizás podamos cambiar el mundo. Escribimos para que los ojos correctos se choquen con nuestras letras y puedan disfrutar de este juego de niños. No es por ego, no conozco a nadie que escriba porque tiene un súper ego. Creería que si alguna vez escribo desde el ego, serían letras vacías. Escribir es como tomar diferentes llaves y abrir puertas a distintos escenarios.
Así que en este mes, solo ha pasado la vida. Paseos por la gran ciudad, con la CDMX sacudiendome la vida mientras me recibe con los brazos abiertos y yo solo pienso en que alguna que otra vez debo volver. Aunque me mueva de lugar, me mude a la punta de la cruz o me vaya cerca de Disney, siempre querré volver a la ciudad más poblada de este país. Tiene mensajes que siempre me agitan y me hacen despertar. Me jala. Me pone los ojos vidriosos cuando la suelto y me voy.
Sigo con los ojos vidriosos y sé que necesito cambiar de forma.
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