Casi que me pierdo ¡Qué susto! Es que no podemos perder el buen gusto.
Recordé a tiempo el propósito de cada uno de mis pasos y aterricé.
Esto siempre se trató de AMOR y de a qué parte de tu vida lo diriges. Quizás el auto rojo tenía una pequeña fuga o fue tu Harley Davidson la que nos hizo meternos en tremenda duda.
La tortuga al final siempre sonríe, mientras veo cómo otros se desbocan y siguen cavando en el mismo hoyo, mintiéndose todos los días y negándose a su propia energía. "Deja de querer salvar a la gente", me repetía, "que de la oscuridad no sale quien no quiere salir y tú sólo viniste a abrir puertas, mostrar las entradas y las salidas". Ahora me encuentras dentro de tu mundo paralelo, ¿puedes ver esa guitarra? Es de lujo y las cuerdas pueden haber sido diseñadas para ti, pero te tienes que esforzar un poco más y quizás "te da hueva", a mí igual, los valientes no luchan por cobardes. En ese rinconcito del universo en el que pudimos haber cantado tú y yo, nos pusieron frente a la ventana, encima de una cama, llegó una bruja con un monstruo. Creo que nos echaron un maleficio bebé, porque sin quererlo todo empezó a desmoronarse y no tenía nada que ver con alguno de nosotros, ni siquiera nos tocaban, aún así nos infectaron. La casa se llenó de moscas y goteras, mi poca vida social comenzó a trastabillar y la soledad me abrazó tan bonita, que hizo que todo se sintiera como un mal sueño.
Vivo de mi propio sueño. Me obligas a irme si crees que puedo curarte. Quizás sólo pueda prestarte mi llave, pero voy adelante, voy manejando, y este tipo de naves ya no las hacen con freno de mano. No somos un basurero emocional. Estoy segura de que pertenecemos al mismo reino de los dioses. Aquel milagro que no ha sucedido, si se procura, ni siquiera las más densas criaturas lo podrían desvirtuar. Pensar en el futuro igual nos aleja de la realidad y la futuralgia genera ansiedad, así que espero que alguna vez recuperes el recuerdo de todo lo que nos escribimos, que puedas vivir en paz y lanzarte a esos sueños perdidos.
"Estoy del otro lado del puente, ¿recuerdas? Sí, justamente entre la locura y la cordura, haciendo un dibujo junto con un mapa mental de tu figura retórica."
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