Por un par de sueños, por pensamientos que se cuelan de un momento a otro, por esas ocasiones en las que la inspiración nos gana, por un trago, un vino, un suspiro, un cigarrillo... Un escrito, este escrito.
El enigma del sonido de tu voz al pronunciar alguna oración fuera de contexto. El desconocimiento de la ruta, el camino o el sendero que me lleva a explorarte, a experimentar el descomunal deseo de introducirme en cada uno de tus rincones arrastrando mis tacones, mientras tus ojos diagnostican mi alma y mi figura.
Ese no saber, esa duda, esa incertidumbre que me incita a imaginar, fantasear, suponer e inventar un momento, un instante contigo, me voy inmiscuyendo en medio de un problema, tratando de acortar el trayecto para alcanzar la comisura de tus labios, pretendiendo apresurar el tiempo para percibir el aroma de tu cuello, aspirando lograr ese momento en el que la distancia sea lejana y tener el placer de apreciar tus suspiros en vivo y en estéreo.
Poder rozar con la punta de mis dedos tu rostro, susurrarte al oído esas frases que tanto te vuelven loco. Besarte despacio para que tus labios no se desgasten tan rápido, invadir tu espalda con pequeños escalofríos, llevarte a otro Universo y dejarte sin palabras bajo momentos improvisados.
Acercarme, causar en ti el efecto deseado, tocarte más allá del pensamiento, más allá de lo ordinario, y cotidiano.
Atrevernos, comenzar o continuar lo que empezó de repente. Olvidar las cadenas, romper cualquier grillete y sencillamente sentir. Porque en sueños este escrito es la descripción exacta de pensamientos que son la mezcla de emociones, unidas a palabras cruzadas.
El enigma del sonido de tu voz al pronunciar alguna oración fuera de contexto. El desconocimiento de la ruta, el camino o el sendero que me lleva a explorarte, a experimentar el descomunal deseo de introducirme en cada uno de tus rincones arrastrando mis tacones, mientras tus ojos diagnostican mi alma y mi figura.
Ese no saber, esa duda, esa incertidumbre que me incita a imaginar, fantasear, suponer e inventar un momento, un instante contigo, me voy inmiscuyendo en medio de un problema, tratando de acortar el trayecto para alcanzar la comisura de tus labios, pretendiendo apresurar el tiempo para percibir el aroma de tu cuello, aspirando lograr ese momento en el que la distancia sea lejana y tener el placer de apreciar tus suspiros en vivo y en estéreo.
Poder rozar con la punta de mis dedos tu rostro, susurrarte al oído esas frases que tanto te vuelven loco. Besarte despacio para que tus labios no se desgasten tan rápido, invadir tu espalda con pequeños escalofríos, llevarte a otro Universo y dejarte sin palabras bajo momentos improvisados.
Acercarme, causar en ti el efecto deseado, tocarte más allá del pensamiento, más allá de lo ordinario, y cotidiano.
Atrevernos, comenzar o continuar lo que empezó de repente. Olvidar las cadenas, romper cualquier grillete y sencillamente sentir. Porque en sueños este escrito es la descripción exacta de pensamientos que son la mezcla de emociones, unidas a palabras cruzadas.
Suspírame en vivo y en estéreo.
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