Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2014

Reto de 48 horas, léete un libro.

 Hoy 19/12/2014 a las 6:00 pm, comienza el reto al que decidí llamar: "Reto de 48 horas, léete un libro".  Hace unos días he venido reflexionando sobre mi vida actual y sobre la de algunos de mis amigos. Actualmente vivimos en un mundo atado a las redes sociales, en el pasado había visto unos vídeos al respecto y lo aceptaba, en realidad no estamos viviendo. Somos personas tan superficiales que algunas veces nos afecta el hecho de no poder conectarnos a través de una red social, o simplemente nos conformamos con ver a nuestros amigos, a la persona que nos gusta o a nuestros familiares a través de fotos y sí, puede ser muy cómodo si nos referimos a amigos o personas que viven en otros países o ciudades, pero refiriéndose a personas que están en la misma ciudad que nosotros es absurdo que nos conformemos con una foto, un mensaje y no nos esforcemos por compartir con esas personas, las mismas redes sociales han creado la "falta de tiempo" esa excusa que ahora usamos ...

Corto los versos y aumento los besos

  Me visto y me desvisto, hoy no te espero porque no estás.  Si no voy o no vienes, no te veo.  Se asoman las ganas de endulzar el interior con un poco de licor. Ese licor que me lleva a caer en cuenta, mi consciencia por fin entiende que debo verte de nuevo, y así, cortar versos y aumentar los besos.  Si me entrego o no, si me pierdo en tus letras y me dejo llevar por tu música, si te escucho y todo tiene más sentido… Todo va dependiendo de mí.  Tus ideas: “las mejores”.      Mi cabeza se calienta, no diferencia si fue el tequila o fue el ron, quizás las ansias o esas ganas, que sé yo.  Cuando todo se calienta por dentro y quiere explotar, cuando se apresura el momento todo lo demás se detiene y no existe ni el tiempo.  Toma tu guitarra la guinda está ajustada, justo en el lugar exacto, sabes cómo es el movimiento, vas explorando cada nota sacando ahora un nuevo sonido, creando un vínculo invisible ante los ojos de cualqu...

Nos creímos magos.

 Recogiendo pedazos de vidrios rotos, los cuales pisé por querer sentir dolor, pero no sentí nada.  Estaba en la parte más baja, no era el centro de la tierra, quizás me fui a otro planeta a molestarme conmigo misma o simplemente me fui a ver cómo nos quemamos en nuestro propio infierno.  No estamos hechos de nada, nos autodestruimos, desaparecimos todo lo que alguna vez quisimos, bañamos de sangre todo lo que fue de otros colores y nos quedamos sin sonrisa, sin nada que nos hiciera “felices”.  Nos sumergimos en la maldición de nuestras palabras, comenzamos pensando que solo seria una vez, arriesgándonos a sentir.  Nunca medimos nuestras acciones y ahora nos enredamos en una maraña un poco difícil de desenredar, quizás pensamos que no pasaría, tal vez por un momento nos creímos magos.

Tu cama o tu piso

 ¿De dónde venimos todos?... No lo sé, sólo apaga las luces, abrázame y hazme sonreír de oreja a oreja.  Yo no quiero vivir del pasado, estoy aquí contigo, hace frío y de repente hace calor. Déjame estar en la habitación para tomar algunos sueños y hacerlos realidad. Muéstrame el camino que antes tenías, muéstrame el camino en el que ahora te mueves.  Me gusta todo lo que haces, en poquito tiempo logras hacerme sonreír, pon tu mano sobre mí y yo creeré lo que quiera creer.  No quiero sólo un juego contigo, no quiero únicamente conocer tu cama o tu piso. Quiero que tomemos esto suave sin que la espera sea tan larga.  Cambia sólo para bien, así como eres me encantas, porque eres diferente.  Caminando por la calle con un cigarrillo, voy al pasado y recuerdo tu sonrisa y creo que esta noche tal vez respirare a tu lado, luego al dormir tal vez soñaré contigo.

Cuento para ti un cuento.

 En la espesura de un bosque desconocido, me siento sobre la grama con el corazón un tanto descocido.  Cuento para ti la historia del niño tierno, intento de artista, creador de sonrisas, el abreboca del show que se roba el corazón de tontas.  Cuento el cuento de ese hombre parecido a un niño, con su alma llena de juegos, de paseos cortos, esos paseos que te sacan miles de risas y sonrisas, hombre y niño que cuando sonríe levanta miradas y enciende sonrisas que se pensaba permanecerian apagadas.  Cuento la historia de aquel mimo mudo y tan querido, la historia del cantante que con su voz abrió más de una boca y con su canción aceleró algunos corazones. El cuento del pintor, el dibujante, el que toma papel y lápiz y no muestra a otros su arte, el que escribe trozos de poemas que inventa y reinventa de noche, para guardarlos en el baúl donde tiene montones de escritos que a nadie enseña.  Desde esta ausencia de silencio relato el cuento del fotógrafo, aqu...